José del Perojo y Figueras
El modernismo canario es un estilo arquitectónico que se desarrolla en las Islas Canarias (España) y principalmente en Gran Canaria, a lo largo de casi 80 años, desde 1860 hasta la Guerra Civil española. Aunque es parte de una corriente general que surge en toda Europa, el modernismo canario se caracteriza por las influencias recibidas por los ciudadanos ingleses residentes en las islas, adquiriendo un marco propio y diferente, convirtiéndose en el máximo exponente del modernismo español junto con el modernismo catalán.
jose PEROJO 1852-1908 ilustre diputado cunero por las palmas de gran canario fallecio tras su intervencion parlamentaria en las cortes españolas en defensa de los intereses de la isla. en reconocimiento la ciudad dio su nombre a la calle. año de 1910 |
José del Perojo y Figueras
monumento
realizado por el artista
facundo fierro
realizado por el artista
facundo fierro
La Calle Mayor de Triana y la calle Perojo, ambas en Las Palmas de Gran Canaria, son buenos ejemplos de este tipo de arquitectura elegante que se ve, en el caso canario, acentuado por el uso sin complejo de colores y azulejos
A mediados del siglo XIX la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria se encontraba por su lado norte constreñida en su desarrollo por la antigua muralla cuyo trazado corresponde, aproximadamente, al de la actual calle Bravo Murillo.
No es del todo casual que esta calle, conocida en el momento de demolición de la muralla como “Camino Nuevo”, lleve el nombre de Juan Bravo Murillo, el presidente del Consejo de Ministros bajo cuyo gobierno se proclamó en 1852 la Ley de Puertos Francos. Y es que el ensanche de Las Palmas hacia “fuera de la portada” (en alusión a las planicies y huertas que se extendían más allá de la puerta de acceso a la ciudad desde el norte, abierta en dicha muralla) es, en cierta medida, “hijo” del Puerto de la Luz y de Las Palmas.
Se trataba, en último caso, de ensanchar la ciudad en dirección norte para, además de dar cabida a la creciente población, unir físicamente el casco histórico con el nuevo y pujante Puerto de la Luz, cuya construcción real comenzó en 1883.
Para ello se trazaron tres grandes ejes de comunicación, que prolongaban la calle mayor de Triana por la actual calle León y Castillo (otro gran prócer del Puerto de la Luz); la calle de San Francisco -actual General Bravo- por la calle Pérez Galdós y, en última instancia, el actual Paseo de Tomás Morales; y, entre medias, la calle Cano por las calles Viera y Clavijo y Perojo.
Así, en el Plan Urbano de la ciudad redactado entre 1892 y 1898, el arquitecto municipal Laureano Arroyo propuso continuar la calle Viera y Clavijo hasta el Barranquillo de Ciudad Jardín.
A principios del siglo XX, la calle Perojo estaba alineada, parcelada y acondicionada para iniciar la edificación. Pero ya en el dibujo del Plan, que nunca fue aprobado, se ve cuales fueron los problemas para gestionarlo. Las fincas agrícolas a urbanizar significaban demasiados intereses encontrados por la dificultad de acuerdo entre los propietarios. Ello, unido a la escasa fuerza municipal, hará definitivamente inviable la continuación de Perojo más allá de la altura de la Plaza de la Feria.

José del Perojo y Figueras (Santiago de Cuba, 19 de enero de 1850 - Madrid, 17 de octubre de 1908), filósofo, periodista, escritor y pensador político español, oriundo de Cuba y perteneciente al regeneracionismo.
Nacido en Cuba, estudió y se doctoró en la Universidad de Heidelberg y marchó a establecerse a Madrid, donde con sus propios medios fundó una editorial destinada a difundir la filosofía del positivismo; tradujo y editó algunas de las obras de Charles Darwin y fundó en 1875 la Revista Contemporánea, sosteniendo agrias polémicas con los neocatólicos, entre ellos Marcelino Menéndez Pelayo, hasta que la vendió en 1879 al político conservador José de Cárdenas. En ese mismo año de 1879 entró en política con su candidatura por el Partido Liberal Cubano, debida a su amistad con Rafael Montoro. Fue el introductor del neokantismo en España y se definió como un «liberal reformista» que creía que las mejoras son posibles porque los males que afectan al país son relativos y en absoluto inherentes a una pretendida «esencia» del pueblo español, porque si existiera no tendría sentido luchar contra ella por definición. Decepcionado por el desastre del 98 y convencido de que su labor de advertencia no había servido para nada, se retiró temporalmente de la actividad parlamentaria en el periodismo y fundó y dirigió tres revistas con éxito: Nuevo Mundo, Por Esos Mundos y El Teatro. Fue diputado liberal por Las Palmas de Gran Canaria en 1905 y 1907. Denunció en un discurso la tiranía comercial ejercida por EE. UU en Cuba. Escribió artículos en El Progreso, El Imparcial, El Liberal, La Ilustración Española y Americana, Revista de España, Gaceta Universal, La Opinión y, sobre todo, en Nuevo Mundo y la Revista Contemporánea; entre sus libros destacan Ensayos sobre el movimiento intelectual en Alemania (1875), Teoría de los partidos políticos (1875; 2.ª ed. 1884), Cuestiones coloniales (1883), Ensayos de política colonial (1885) y Ensayos sobre Educación (1907).